Un día que yo era muy chiquita, tenía tres años, mi mama me puso una malla, unas medias que picaban y un rodete incomodo con el poco pelo que tenía y me llevo a una clase de danza. Todavía me acuerdo la sensación que me producía estar fuera de casa a la "noche" porque iba después del jardín. A los 5 con mas conciencia y mas recuerdos por mi parte me subí por primera vez a un escenario, y todavía sigue en mi cabeza ese momento, en el que bailaba en el teatro mas grande de mi ciudad, pero nada me importaba porque era enteramente feliz. Después seguí, baile hasta los 15, tuve momentos de odio descomunal a la maya y al rodete, sobre todo cuando tenia que ser a la mañana y de verdad era un sacrificio con el frío que hacia tener eso puesto. IR AL BAÑO!! Era chiquita y para ir al baño me tenía que sacar todo, y me acuerdo patente del sufrimiento que eso me producía! A los 15 no baile por un año, y cuando ví desde abajo de ese escenario gigante frente a 30.000 personas, no entendí que mierda hacia que no estaba ahí arriba. Y no pare nunca más. Pero a los 19 cuando, por una mala pasada del destino (o de medicina) descubrí otra danza, el jazz. Y ahí todo cambio. Empecé tomando pocas clases y cada vez más y más. Y me enamore perdidamente, empecé a pensar en dedicar mi vida a eso, pero la decisión era muy difícil de tomar. Hasta que de golpe por esas cosas de la vida la decisión ya estaba tomada mágicamente. Hoy soy danza, respiro danza y vivo danza. Es lo que hago desde que tengo memoria y lo que pienso hacer hasta que la pierda. Muchos días son difíciles, no voy a mentir y decir que es una carrera fácil y poco frustrante, claramente eso esta en cada minuto. Pero los momentos buenos son tan gratificantes y con tanta serotonina que de verdad nada importa. Ni el dolor, ni el cansancio, ni las lesiones, ni los deditos apretados por las puntas, ni el sufrimiento porque algo no sale, nada, nada, nada le puede ganar a la felicidad plena y a la libertad que se siente cuando empieza la música y uno con su propio cuerpo cuenta algo y hace ARTE. Hace 20 años que bailo y que vivo esto, y agradezco a la vida el poder hacerlo y haberlo encontrado porque hoy por hoy no hay cosa en el mundo que me haga más feliz que BAILAR. Hay una frase hermosa que describe un poco bastante lo que implica la danza, la tradujo debajo:
"Yo bailo para mi, bailo para soñar, para aprender, para enseñar, para expresar, para crear, para tocar, para inspirar, para triunfar, para ser, para respirar"
no soy normal y lo agradezco; y para descargar de este mundo tan normal escribo acá. Si te sentís identificado, MANEJATE.
jueves, 28 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
Genia
La angustia que me produce esta mujer es enfermante...
p.d.: se cargar videoooos!!! soy lo mejor que le paso a este mundo, ¿¿cómo no se dan cuenta???
Enfermita mental
Estoy muy tranquila esperando tu regreso y cuando lo hagas se que voy a correr como loca por toda la casa por la emoción que eso me va a producir...
sábado, 16 de abril de 2011
miércoles, 6 de abril de 2011
EGO
El hecho de que haya decidido no hablarme en el peor momento de mi vida, de dejarme de lado, de mirarme mal e incluso de no entenderme y juzgarme por eso; el boludeo continuo y el no importarse por nada de lo que pasaba, ni alegrarse ni nada; la inmadurez, la falta de respeto, lo basico, la mentira, el no hacerse cargo, el hablar a mis espaldas, el egoismo, el cagarse en años de amistad: juro que todo eso no me duele tanto, como el haberlas elegido tantos años y estar totalmente equivocada. Ojala que la vida sea justa y que se den cuenta de lo que hicieron, o que la gente se de cuenta, yo mientras tanto espero que el karma exista...
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